Con la llegada de la feria CES 2016 ha llegado la que sin duda es la primera gran novedad del año en el sector, y lo hace Nikon con una presentación que se antoja contundente y sonada, ya que en ésta presentación llegan dos cámaras singulares, diferentes entre sí pero al mismo tiempo con mucha relación.
Por un lado tenemos la llegada de la renovación de la que es el máximo exponente tecnológico de la marca dentro del segmento FX Full Frame profesional PRO, como es la nueva D5 y por otro lado tenemos la llegada de una nueva cámara que a primera vista promete ser una de las cámaras más importantes del formato DX APS-C.
De la Nikon D5 se puede decir que es el modelo más alto de la marca todo un "peso pesado", renovando a la veterana D4 y D4S estrenando interesantes novedades con respecto a modelos anteriores y como suele pasar en estos casos, tener lo mejor tiene su precio, y los casi 7.000 euros hablan bien de hacia donde está orientada esta cámara. Entre sus mejores cualidades toca hablar de su sensor CMOS de 20,8 Mp, que a primera vista no parece una resolución estratosférica o llamativa para ésta cámara pero que sin duda guarda un buen equilibrio para ganar en detalles importantes como un excelente rango dinámico, un muy bajo ruido en ISOS altos, de hecho la D5 se atreve con los 3 millones de sensibilidad ISO, otra cosa es que éstos sean decentes o aceptables. También destacables los 153 puntos de enfoque muy mejorados o los 12 fotogramas por segundo de ráfaga, así como el vídeo 4K.
La nueva D500 es en cierto modo toda una sorpresa ya que si vemos sus características y teniendo en cuenta que se trata de una cámara del sector APS-C ( DX ) vemos que Nikon trata de situarla por encima de lo que hasta ahora eran sus actuales gamas altas de éste segmento como por ejemplo las D7100 o más reciente D7200. De hecho, muchos ya hablan de que en realidad la nueva D500 va más allá y viene a sustituir y al mismo tiempo retomar una gama que andaba un tanto paralizada o en el olvido si tenemos en cuenta que si realmente sustituye a la D300s tenemos que remontarnos al año 2009 que fue cuando salió esa cámara y desde entonces no hubo una continuación y se apostó más por la serie D7000.
La filosofía de la nueva D500 parece ser la de ofrecer un cuerpo y prestaciones más avanzadas para ese sector profesional de formato APS-C con una cámara más robusta y heredando mucha de la tecnología o prestaciones de la nueva D5, algo que de nuevo sigue haciendo que en muchos casos sea muy difusa la linea de separación entre diferentes modelos y más teniendo además que pagar por éste nuevo modelo unos 2.000 euros que se antoja a primera vista un precio excesivo. Sus prestaciones son en cualquier caso muy destacables, sensor CMOS de 21 Mp, 153 puntos de enfoque, ráfaga de disparo de 10 fps., una sensibilidad de hasta 51.200 ISO, o grabación de vídeo 4K entre otros...también llama la atención su pantalla abatible y táctil de 3,2 pulgadas.
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