Al igual que ha ocurrido con los llamados PEN Drive, mucho han evolucionado y mejorado las tarjetas de memoria Secure Digital o comúnmente llamadas SD desde sus inicios, siento al principio una rareza, se han convertido en nuestros días casi en un estándar en diferentes sectores tecnológicos y especialmente en imagen y video, además de otras variantes como son la Mini SD o micro SD usadas comúnmente en dispositivos móviles, etc.
Si hace solo 10 años, nos dicen que en un tamaño de apenas la yema de un dedo, íbamos a poder tener más de 64 Gb de capacidad, nos hubiese parecido algo increíble.
Los inicios de la tarjeta SD no son tan lejanos (según se mire) allá por el 2004-2005, en donde su presencia fue bastante tímida y sus capacidades rondaban los 128, 256 y 512 Megas, pasando poco después a 1, 2 Gb.
Posteriormente en el 2007 empezó a salir una evolución más avanzada, las llamadas SD HC (High Capacity) que soportaban capacidades mayores de 2 gb. Llegando a los 32 Gb de capacidad. Para poder leer estas tarjetas y aprovechar su capacidad, los dispositivos deberían ser compatibles con SD HC.
El pasado año 2009 fue otro importante momento para este sistema de memorias, con una nueva evolución, aumentando notablemente su capacidad y velocidad, con las nuevas tarjetas SD XC, llegando estas a alcanzar los 34, 64 Gb e incluso 2 Tb. Como ya ocurría con las SD HC, para poder usar las SD XC solo podemos usar estas tarjetas con un dispositivo compatible con este formato.
Al mismo tiempo y dentro de cada segmento, existen modelos que tienen una mayor calidad y velocidad de escritura / lectura, lo que las hace más caras de lo normal.
También existen algunos modelos especiales y muy interesantes, como las SD Eye FI, que integran en estas una conexión WIFI lo que permite pasar los datos directamente a un ordenador u otro dispositivo sin ningún tipo de cables e incorporar funciones avanzadas especiales.
¿ Se imaginan una tarjeta de 16 o 32 Gb a mitad de uso o casi llena de fotos y que de repente ésta se estropee o como mal mayor, nos roben la cámara con ella ? Serán muchas las fotos perdidas, mientras que si usamos diferentes tarjetas siempre tendremos al menos parte de nuestro trabajo a salvo.
El aumento de resoluciones en las cámaras actuales puede agotar rápidamente con la capacidad de nuestras memorias, por eso las tarjetas SD HC y las actuales SD XC han avanzado aumentando sus tamaños, siendo 32 Gb o 64 Gb más que aceptables e incluso también orientadas a grabación de video en alta definición.
Con toda seguridad, poco a poco las nuevas cámaras que vayan saliendo al mercado serán compatibles con este nuevo estándar SD XC.
Personalmente no recomiendo una única tarjeta de gran tamaño o dos, sino diversificar en 4 o 5 con diferentes capacidades, entre otras cosas, porque de esta manera podemos usar dado el caso una tarjeta para un trabajo o tema determinado concreto, o también distribuir un poco nuestro trabajo en varias tarjetas como medida de seguridad.
Tampoco viene de más recordar ciertas medidas de precaución, como evitar exponer nuestras tarjetas de memoria cerca de campos magnéticos, monitores, altavoces o a un excesivo calor.
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